El consejero de Industria, Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, ha realizado este jueves una visita a las instalaciones de Solvay Química de Torrelavega para mantener una reunión de trabajo con los responsables de la empresa química y la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), Sara Aagesen, quienes han celebrado la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la resolución que define la fórmula del coeficiente multiplicador de los ahorros de energía por la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
Para la viabilidad del proyecto de transición energética de Solvay eran necesarias dos fuentes de financiación: por un lado, el PERTE de descarbonización otorgado en mayo por valor de 30 millones de euros, y por otro lado, la financiación de la inversión mediante el mecanismo definido por el Ministerio de los Certificados de Ahorro de Energía.
Sobre este segundo punto, tanto la empresa como el Ejecutivo cántabro y la propia Presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, urgían al Gobierno de España la publicación de su resolución.
“Estas dos fórmulas de financiación serán suficientes para poder asegurar la financiación del proyecto e iniciar la transición energética”, ha asegurado consejero, quien ha puesto en valor los meses que tanto el Ejecutivo cántabro como la empresa llevan trabajando en un grupo de trabajo para que este proyecto de biomasa de Solvay salga adelante y las reivindicaciones sean hoy “una realidad por el bien de Solvay, de Cantabria y de España”.
“Era urgente y necesario que el Ministerio apoyara el proyecto de la manera que lo ha hecho porque, de no ser así, Solvay no hubiera tenido futuro”, ha opinado Arasti, quien ha insistido en el empeño de su presidenta, María José Sáenz de Buruaga, para dotar a Cantabria de “la cogeneración más grande de España” que, tal y como ha destacado, permitirá reducir el 60% del consumo de carbón y reducir las emisiones de dióxido de carbono en 326 millones de toneladas al año.
En este sentido, ha recordado que la reivindicación que la presidenta de Cantabria, María José Saénz de Buruaga, hizo al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en el encuentro que mantuvieron el pasado mes de septiembre en La Moncloa, “ha dado sus frutos”.
AVANCES
Un proceso burocrático que “se está acelerando”, además, por la gestión que está llevando a cabo la Consejería de Industria para dotar al proyecto de los trámites administrativos necesarios en Cantabria para que el proyecto se pueda poner en marcha “cuanto antes”.
En este sentido, ha recordado que la empresa Meridiem Silvae, S.L.U., que se va a encargar de proyectar, construir y explotar el proyecto, ya cuenta desde la semana pasada con la autorización administrativa previa para construir la nueva planta de cogeneración de la fábrica de Solvay ubicada entre los municipios de Torrelavega y de Polanco con el fin de suministrar energía a las instalaciones de la empresa química dentro de la estrategia de descarbonización industrial que pretende llevar a cabo la compañía en Cantabria, sustituyendo sus calderas de carbón por otras de biomasa con cogeneración para la generación conjunta de energía eléctrica y vapor a proceso para la fábrica.
De esta manera, la empresa tiene un plazo de seis meses para solicitar la autorización administrativa de construcción, para lo que tendrá que presentar a la Dirección General de Industria, Energía y Minas, competente en la materia, el proyecto de ejecución de la planta de cogeneración, que ocupará una superficie de 3.255 metros cuadrados y supondrá una inversión de 250 millones de euros.
La nueva planta supondrá una reducción de 320.000 toneladas de dióxido de carbono al año con un proyecto de des carbonización que precisa de una inversión de 150 millones de euros, a lo que hay que añadir un proyecto de captura de dióxido de carbono, con una inversión de 100 millones de euros, para capturar 300.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
La previsión de la compañía es generar una potencia eléctrica de 49,99 megavatios eléctricos para garantizar el suministro de energía térmica a la producción de la fábrica, al tiempo que cubrir los autoconsumos de la propia planta de biomasa, vertiendo a la red el excedente que se produzca.
De esta manera, el sistema de generación se conectará con la red de distribución y se construirá una nueva subestación de intemperie que enlazará la red de distribución de Viesgo con la instalación de Solvay y con la planta de cogeneración proyectada. El aporte de las diferentes clases de agua (agua bruta, agua desmineralizada y retorno de condensados) que necesita la planta procederá de la propia Solvay.
En la reunión también han estado presentes, entre otros, la delegada del Gobierno en Cantabria, María Eugenia Gómez de Diego, y los alcaldes de Torrelavega y de Polanco, Javier López Estrada y Rosa Díaz, respectivamente.