4 de diciembre de 2023, 18:45
El Ayuntamiento de Torrelavega implantará un sistema de control horario y presencia para el personal del Ayuntamiento de Torrelavega, que afectaría a cerca de 400 empleados públicos, un sistema que lleva pendiente de aplicarse desde hace más de una década.
La concejal de Recursos Humanos, Laura Romano, ha anunciado que se ha aprobado la instrucción reguladora de este sistema que, a su juicio, supone "un avance sustancial" en las condiciones laborales de los empleados municipales”, y que permitirá la conciliación de la vida familiar y laboral, y mayor flexibilidad en el cumplimiento de la jornada.
La última vez que se pusieron en marcha medidas de control horario fue en 2012 de la mano del anterior alcalde, Ildefonso Calderón, quién dictó una resolución con medidas entonces provisionales para controlar la jornada de funcionarios y empleados laboral.
Estas medidas debían culminarán con la implantación de un sistema automatizado, tras constatar, según se justificó en aquel momento, el "irregular cumplimiento" de la jornada por parte de la plantilla, aunque años después Corporación y funcionarios acordaron retrasar la puesta en marcha de este sistema hasta la actual legislatura.
En las medidas provisionales dictadas en 2013, Ildefonso Calderón recordaba al personal el "estricto cumplimiento" de la normativa vigente en materia de jornada, que obligaba a funcionarios y personal laboral a realizar 37,5 horas de trabajo a la semana (1.747 al año).
Además, requería a los jefes de los distintos servicios a "vigilar" el cumplimiento de las obligaciones por parte de los empleados, por lo que mensualmente debían informar del "exacto cumplimiento" del deber de asistencia al puesto de trabajo.
Esta información deberá ser enviada a la Concejalía de Régimen Interior y Recursos Humanos, con la relación nominal de los trabajadores y el detalle de incidencias por ausencia al puesto de trabajo, incumplimiento del horario laboral o superación de los tiempos máximos de descanso autorizados.
El portavoz de UGT en el Ayuntamiento, Adolfo Vega Salán, ha mostrado su sorpresa ante la instrucción dictada por el alcalde, pues, asegura, no ha sido ni debatida ni analizada con los representantes sindicales.
La concejal de Recursos Humanos, Laura Romano, ha anunciado que se ha aprobado la instrucción reguladora de este sistema que, a su juicio, supone "un avance sustancial" en las condiciones laborales de los empleados municipales”, y que permitirá la conciliación de la vida familiar y laboral, y mayor flexibilidad en el cumplimiento de la jornada.
La última vez que se pusieron en marcha medidas de control horario fue en 2012 de la mano del anterior alcalde, Ildefonso Calderón, quién dictó una resolución con medidas entonces provisionales para controlar la jornada de funcionarios y empleados laboral.
Estas medidas debían culminarán con la implantación de un sistema automatizado, tras constatar, según se justificó en aquel momento, el "irregular cumplimiento" de la jornada por parte de la plantilla, aunque años después Corporación y funcionarios acordaron retrasar la puesta en marcha de este sistema hasta la actual legislatura.
En las medidas provisionales dictadas en 2013, Ildefonso Calderón recordaba al personal el "estricto cumplimiento" de la normativa vigente en materia de jornada, que obligaba a funcionarios y personal laboral a realizar 37,5 horas de trabajo a la semana (1.747 al año).
Además, requería a los jefes de los distintos servicios a "vigilar" el cumplimiento de las obligaciones por parte de los empleados, por lo que mensualmente debían informar del "exacto cumplimiento" del deber de asistencia al puesto de trabajo.
Esta información deberá ser enviada a la Concejalía de Régimen Interior y Recursos Humanos, con la relación nominal de los trabajadores y el detalle de incidencias por ausencia al puesto de trabajo, incumplimiento del horario laboral o superación de los tiempos máximos de descanso autorizados.
El portavoz de UGT en el Ayuntamiento, Adolfo Vega Salán, ha mostrado su sorpresa ante la instrucción dictada por el alcalde, pues, asegura, no ha sido ni debatida ni analizada con los representantes sindicales.
