El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ADIF invertirá 6,6 millones de euros en la adecuación y refuerzo de un talud de 200 metros entre los barrios de Caranceja y Golbardo, en Reocín, aumentando así la fiabilidad de la infraestructura de ancho métrico de la línea C-2 que discurre entre Santander y Cabezón de la Sal. Una obra incluida enel Plan de Cercanías de Cantabria.
En concreto, se realizarán trabajos de consolidación en el talud, que quedará protegido frente a desprendimientos en una zona en la que la vía discurre encajonada entre la pared rocosa y el río Saja.
Para ello, se desplegará una combinación de sistemas que mejorarán la estabilidad general del talud, como redes de cable de acero de alta resistencia y anclajes de hasta 12 metros de longitud, con barreras dinámicas de retención y autolimpiables.
La actuación, que sale ahora a licitación, se completará con otras similares entre Casar de Periedo y San Pedro de Rudagüera, en Cabezón de la Sal, recientemente adjudicadas por 1,6 millones de euros, que estabilizarán la trinchera.