lunes. 16.09.2024

El Bathco BM Torrelavega redobló la apuesta de la tarde del sábado con otro grandísimo partido ante un rival de entidad como el FC Porto. Los naranjas compitieron durante 60 minutos en los que solo el desgaste y las imprecisiones puntuales le costaron el tercer puesto en la Supercopa Ibérica. Dos derrotas en dos partidos que, sin embargo, no impiden a Torrelavega intuir la semilla de la ilusión que ha plantado el conjunto de Jacobo Cuétara.  

El partido comenzó con sendas intervencios de Carlos Calle y Sebastian Abrahamsson para mantener el cerrojo echado en los instantes iniciales. No sería hasta el segundo minuto cuando, encontrando las escuadras, Jakub Prokop y Rui Silva pusieron el primer gol en cada casillero. Se intercambiaron paradas primero, goles después y pérdidas en última instancia. Un ritmo impreciso en ambos equipos que rompió Antonio Torres, anotando en su tercer lanzamiento.

Mamadou Diocou desatascó un largo ataque de los suyos superando por bajo a Carlos Calle. En la siguiente defensa, Daymaro Salina recibió la primera exclusión del partido. El ataque en superioridad resultó en un penalti transformado por Isidoro Martínez, alejando fantasmas. La respuesta de Leonel Fernandes fue recibida por un gol casi idéntico de Álex Rubiño. Martínez robó un balón después en el avanzado para, una vez en ataque estático, asistir a Prokop. Con el partido acercándose al minuto 10, suponía el primer +2 local.

La potencia de Pedro Valdes y otra parada de Abrahamsson quisieron apretar el marcador, pero una gran recuperación de Marcio Silva devolvió la bola a los naranjas. Con el ataque resultante, penalti y 6 – 4 de Isi Martínez. Las constantes pérdidas en la circulación portuguesa suponían un problema evidente para Per Magnus Andersson. La enésima se vio salvada por un tiro desviado de Antonio Torres que hubiese supuesto el +3. El técnico visitante pidió tiempo muerto, corrigiendo a los suyos mientras, en el otro corro, la sonrisa de Torres a pesar del fallo contagiaba a sus compañeros.

Ambos equipos repartieron errores tras la pausa hasta que Oswaldo Maestro se filtró y encontró la red. El muro naranja robó un nuevo balón, pero una contra apurada de Cangiani acabó con gol anulado tras pisar área el argentino. Diogo Oliveira desatascó el ataque de los suyos tras varios minutos. La defensa posterior le salió cara los de Andersson. Víctor Iturriza impactó con el codo en el rostro de Juanjo Fernández, algo que los árbitros apreciaron en la revisión de vídeo para expulsar al defensor del FC Porto.

La exclusión no resultó inmediatamente en gol, pero una rápida recuperación de Jurkovic sí lo hizo. Oliveira con un cañonazo evitó que se abriese brecha, aunque Cangiani rehízo el +3 desde el extremo. Ya en igualdad numérica, Oliveira provocó un penalti que Antonio Martínez mandó a la red. Abrahamsson reapareció en el juego para evitar hasta en dos ocasiones el gol local. No aprovecharon los suyos la oportunidad y Jurkovic colocó el 10 – 7 en una jugada que le costó los 2 minutos a Miguel Oliveira.

En la siguiente el defensa sería Jokin Aja el receptor de la exclusión, concediendo otro penalti que transformó Martínez. Con 10 – 8 en el marcador, llegado el minuto 20, Jacobo Cuétara solicitó su primer tiempo muerto. El ataque, errado por Carlos Gómez, se alargó hasta casi consumir las dos exclusiones. Dio tiempo antes a que Antonio Martínez pusiese el 10 – 9. La igualdad numérica duró poco, hasta que llegó la exclusión Thorsteinn Gunnarsson. El mayor de los Martínez acertó de nuevo de 7 metros.

Atacando en portería vacía, el FC Porto encontró el hueco para el gol de Salina. La superioridad naranja provocó otro penalti, con idéntico resultado. Con 5 minutos por jugar del primer tiempo, dos paradones de Calle no fueron bien resueltos por el ataque, concediendo bolas extra a los visitantes. A la tercer, Diogo Oliveira hizo el 12 – 11. Con el ataque naranja encallado en esos 12 goles, Fernandes empató el partido segundos antes de un nuevo robo de los suyos.

El tiempo muerto de Cuétara no había servido a los suyos y Oliveira adelantó a los portugueses. El asturiano acudió de nuevo a la pizarra con menos de 2 minutos para el descanso. La espesura de los suyos siguió sin resolverse, cayendo ante otra pérdida de balón. Ricardo Brandao bregó en el pivote para poner el +2. Con 15 segundos por jugar, Rubiño frenó la sequía de los suyos. El último ataque portugués acabó con la bocina en un gol fantasma que no fue tal. Los colegiados revisaron el vídeo para dar validez al roscón de Brandao y mandar el partido al descanso con 13 – 15.

El segundo periodo empezó con Borja Lombilla forzando un penalti. El leonés Isi Martínez mantuvo su trayectoria impoluta. Mikkelsen se alió con la suerte para hacer el 14 – 16, aunque Prokop recortó enseguida. Brandao hurgó en el hueco entre 1 y 2. La defensa profunda de los portugueses les obligaba a incurrir en penaltis, una suerte en la que Isidoro seguía acertando.

Leo Tercariol estrenó su casillero ante el vuelo de Pedro Oliveira y, con el ataque posterior, un nuevo 7 metros para empatar a 17. El cuarto gol casi consecutivo de Brandao reflejaba un problema en la defensa local. Con Abrahamsson evitando el empate de Prokop, Gunnarsson se elevó para el 17 – 19. Un balón al palo de Isidoro y el +3 visitante forzaron a Cuétara a consumir sus tiempos muertos con 20 minutos por delante. Sería con otro penalti de Martínez como retomarían la marcha los naranjas.

Brandao alcanzó los 6 goles y tomaba tintes de mejor jugador del partido. Con 19 – 23 y posesión, Magnus Andersson paró el partido. Esa bola de +5 la ejecutó Salina. El Bathco BM Torrelavega no encontraba portería y el reloj seguía su curso. Con 12 por jugar, Miguel de Cos acertó para recortar a 4. Un balón al palo de Oliveira y una vaselina de Colunga reavivaron la esperanza torrelaveguense. La fe se renovó del todo con un robo y contraataque de Oswaldo Maestro. 22 – 24 y “Sí se puede” en las gradas.

En el minuto 51, el partido se detuvo por una emergencia médica en la granda. Pedro del Moral, médico del club, acudió a la grada junto a los servicios médicos para atender a un hombre. El partido estuvo detenido casi 10 minutos, con el espectador saliendo en camilla entre la ovación de los asistentes.

Reanudado el juego, Gunnarsson recuperó el +3. Colunga cometió pasos y, en un momento, Oliveira amplió a 4. Con la ventaja oscilando en ese número se entró en los 5 minutos finales, sofocado el intento de rebelión naranja y con el FC Porto en pleno control del juego. Con cerca de 3 minutos por jugar, Andersson consumió tiempos muertos. El 25 – 29 del marcador no invitaba a los sustos, aunque el técnico buscó amarrar lo que quedaba.

Marcio Silva robó tras la pausa y Rubiño recortó a 3. La pausa de los portugueses fue consumiendo segundos. Una parada de Tercariol cuyo rechace cogió Martínez ahogó la esperanza naranja, al igual que el tanto posterior de Salina. El último esfuerzo local con gol de Marcio Silva dejó el resultado final en 27 – 30, idéntico al de la semifinal tras los penaltis.

Cuarto puesto final para el Bathco BM Torrelavega en una Supercopa Ibérica que ya es historia del club y la ciudad. Una antesala de lujo donde el equipo de Cuétara ha mostrado los mimbres de lo que será una ilusionante temporada en el Vicente Trueba.

FICHA TÉCNICA

Bathco BM Torrelavega. Carlos Calle, Leo Tercariol; Antonio Torres (1), Marcio Silva (1), Miguel de Cos (1), Álex Rubiño (4), Carlos Gómez (1), Juanjo Fernández, Jakub Prokop (3), Borja Lombilla, Isidoro Martínez (10), Jokin Aja, Facundo Cangiani (1), Marko Jurkovic (2), Oswaldo Maestro (2) y Nicolai Colunga (1).

FC Porto. Sebastian Abrahamsson, Bernardo Sousa, Diogo Rema; Pedro Valdes (1), Victor Iturriza, Thorstein Gunnarsson (4), Jakob Mikkelsen (3), Miguel Oliveira (1), Diogo Oliveira (4), Rui Silva (1), Daymaro Salina (3), Mamadou Diocou (1), Leonel Fernandes (2), Antonio Martínez (3), Pedro Oliveira (1) y Ricardo Brandao (6).

Parciales

2 – 2, 7 – 4, 9 – 6, 10 – 9, 12 – 10, 13 – 15, descanso

17 – 17, 17 – 19, 19 – 23, 20 – 24, 23 – 27, 27 – 30, fina

Ilusionante estreno del BM Torrelavega ante Sporting y Porto en la Supercopa Ibérica