jueves. 21.11.2024

Un desafío a la lógica. Un osado atrevimiento. Una muestra eterna de descaro. Licencia para soñar con un Bathco BM Torrelavega que llevó el partido en el Wunderino Arena hasta los últimos 5 minutos de juego, llegando a enganchar un parcial de 0 – 5 para ponerse a 2 del todopoderoso THW Kiel, para finalmente acabar cayendo por 5 tantos de diferencia.

El partido comenzó con una imprecisión de Guilherme Linhares que devolvió la bola al THW Kiel. Duvnjak castigó con el primer martillazo desde el pivote. Jokin Aja anotó como respuesta, pero los colegiados señalaron penalti previo. Desde 7 metros, Javi Muñoz se encontró con Tomas Mrkva. No fallaría el conjunto alemán con su primer penalti para elevar el 2 – 0.

La siguiente defensa se saldó con exclusión al conjunto local, situación que aprovechó Ángel Fernández para, como no podía ser de otra manera, estrenar el casillero naranja en Europa. Con los ataques descorchados, se llegó al minuto 5 de partido con 3 – 2 en el marcador. Domagoj Duvnjak, con amenaza de pasivo, chocó con el muro naranja. Sin embargo, la conexión Martínez – Aja no llegó a buen término. El primer acierto de Tercariol coincidió con la respuesta de Mrkva sobre Fernández.

El astillerense recibió en la defensa posterior 2 minutos. Duvnjak no dudó y fusiló a Tercariol. El ataque con portería vacía lo resolvió Juanjo Fernández con un recorrido hasta el lateral derecho. Bence Imre contestó con rapidez y Mrkva adivinó las intenciones de Cangiani. Emil Madsen puso el +3, pero Juanjo Fernández repicó.

La portentosa defensa naranja forzó otro error sobre pasivo del THW Kiel. Una falta en ataque frustró el ataque torrelaveguense, resultando en el +3 de Madsen. Jurkovic se echó la manta a la cabeza para forzar un penalti que anotó Ángel. Madsen y Jurkovic repartieron tarjetas de visita. Imre estrelló su 7 metros posterior en el larguero. Colunga levantó a la grada poniendo el 8 – 7 en la escuadra, pero Wallinius aplacó las aguas.

Colunga buscó la respuesta pero tocó madera, aunque Madsen erró en la entrega. Eso permitió a Martínez recortar a la mínima. En la defensa posterior, Rubiño se fue excluido 2 minutos, y con el penalti resultante, Madsen puso el 10 – 8. Muñoz voló desde el extremo para el noveno. En inferioridad, Abraham González saltó a pista para hacer un paradón espectacular ante Imre. La euforia del canterano se redujo tras recoger el rechace los locales para anotar. Una falta en ataque de Colunga acabó, segundos después, con penalti y 2 minutos sobre Isi Martínez en la otra área.

Emil Madsen resolvió magistralmente para el 12 – 9. Las inferioridades numéricas lastraron el buen ritmo que había adquirido el Bathco BM Torrelavega. Jurkovic, con un latigazo en estático, resolvió un ataque atascado. Imre castigó otra vez desde el extremo, mientras los naranjas alargaban su posesión en busca de la igualdad numérica. Ya con todos, Jurkovic falló un tiro muy forzado y Wallinius puso la máxima, +4. Javi Muñoz retomó la marcha, pero Linhares concedió un nuevo penalti que Madsen no perdonó.

Aja y Wallinius sumaron uno más. Tercariol volvió a pista para acertar, aunque Martínez erró en un ataque que, a priori, parecía resolverse en penalti, aunque lo consideraron diferente los árbitros. No le importó a Tercariol, que insistió. Martínez consiguió forzar la exclusión de Pekeler para anotar el 16 – 13. Leo Tercariol encadenó la tercera consecutiva, reiniciando la emoción cántabra que se vio prolongada por la penetración de Colunga.

La cuarta de Tercariol la frustró el silbato del penalti, con Madsen rompiendo el embrujo. Con menos de 2 minutos por delante y 3 abajo, Jacobo Cuétara pidió el primer tiempo del partido. La jugada dibujada por el asturiano acabó en las manos de Mrkva. Filip Jicha, con 30 segundos por jugar, paró para un último ataque. La jugada resultante acabó en penalti provocado por Johansson y transformado por Madsen. El 18 – 14 quedó congelado en el marcador con el sonido de la bocina que mandaba a ambos equipos al descanso.

El THW Kiel perdió la primera posesión del segundo tiempo. Marcio Silva recortó a 3 en un periodo de tiempo dominado por los porteros. Pabst rompió la sequía local con el 19 – 15. Lukas Zerbe aprovechó una contra espectacular para superar a Tercariol y poner el +5.  La falta de frescura naranja se hizo evidente tras una nueva pérdida de Linhares. Una buena circulación de THW Kiel liberó a Zerbe para el 21 – 15. La brecha se hizo excesiva para Cuétara, que detectó el momento de partido y paró el reloj.

Linhares no vio portería, pero Tercariol reapareció, hasta en dos ocasiones, para que Ángel Fernández desde la primera línea pusiese el 21 – 16. Zerbe y Cangiani repartieron goles de extremos. La inspiración cuasi divina de Tercariol se prolongó. Linhares siguió remando para, fruto de su insistencia, sumar el +4. Tercariol dejó la persiana abajo una jugada más, parada que resultó en un penalti provocado por Linhares. Ángel Fernández puso a los suyos a 3, perdurando un parcial de 0 – 3.

Rune Dahmke aguó la fiesta, una herida en la que hurgó una falta en ataque de Marcio Silva. Zerbe hizo el 24 – 19 y unos pasos de Martínez devolvieron la posesión a los alemanes. Wiencek puso el +6, pero de forma momentánea hasta el gol de Cangiani. Tercariol paró de nuevo, pero el pase de Silva a la contra fue interceptado por Damke. El osado Linus Kutz se coló entre 2 y 3 para reponer el +6.

Era ya el minuto 47 cuando Marcio Silva forzó un penalti. Ángel no erró, tampoco Wiencek el otro área. Bellahcene paró y Jicha pidió su segundo tiempo muerto. Wallinius la mandó arriba con 10 minutos por delante. Silva y Pabst acordaron un intercambio de golpes. La ventaja se estabilizó en los 6 goles a favor del THW Kiel. Un robo de Rubiño permitió a Colunga bajarla a 4.

El Bathco BM Torrelavega encadenó otra gran defensa, pero el tiro de Martínez pegó en la defensa. Madsen erró un penalti de forma impropia, lanzándolo del todo desviado. Con una nueva oportunidad, Linhares recortó a 3. Lo que parecía imposible, empezaba a rondar por la cabeza de miles de alemanes y de decenas de locos cántabros. Kutz perdió la posesión con otro error inexplicable y Nicolai Colunga, cual héroe nórdico, fusiló la red. Johansson, solo ante Tercariol, la dio en el larguero.

El parcial naranja no se pudo extender uno más, y la pérdida de Martínez la castigó Nielsen con el 30 – 27. En la misma defensa, Colunga acabó excluido en su intento desesperado de robo. La situación sonaba a sentencia, pero Jacobo Cuétara pidió tiempo muerto en busca de su última baza. No funcionaron sus palabras, con el balón escurriéndose entre las manos de Linhares.

La superioridad numérica terminó de desequilibrar el partido, llegando al minuto final de partido con 32 – 27. Carlos Gómez y Diego Gándara saltaron a pista para vivir una experiencia inolvidable para ellos. El tiro final de Kutz se fue desviado antes de la bocina definitiva. El Bathco BM Torrelavega cerraba así una noche para el recuerdo, en la que incluso hubo tiempo para soñar en un club muy acostumbrado ya a ello. El sábado volverá la Liga Plenitude con la disputa de la jornada 5 en Huesca.

El sueño naranja plantó cara al Kiel alemán