"Sin árboles no hay vida". Es la rotunda afirmación del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien ha participado hoy en la celebración del Día Mundial del Árbol en el colegio público José Luis Hidalgo de Nueva Ciudad (Torrelavega). Un acto en el que estuvo acompañado por el alcalde José Manuel Cruz Viadero, el primer teniente de alcalde Javier López Estrada, el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca y el presidente de AJAC, Salvador Vicente, entre otros.
Este centro escolar fue seleccionado por la Asociación de Jardineros de Cantabria para conmemorar la jornada en diferentes colegios de Cantabria. Para ello, durante este día los jardineros asociados a AJAC han repartido árboles autóctonos en maceta pequeña entre todos los niños que han asistido a las charlas impartidas por profesionales del sector de la jardinería de Cantabria.
Revilla ha realizado un llamamiento a los cántabros en general y especialmente a los más jóvenes a concienciarse de la importancia de cuidar y proteger los árboles para preservar el privilegiado medio natural cántabro. “La vida sin árboles no existe”, ha dicho Miguel Ángel Revilla a los estudiantes de este centro, a quienes ha invitado a convertirse en “defensores” de los árboles y a sensibilizarse con su protección más allá de este día.
Además de realizar un recorrido por las instalaciones del colegio, el presidente ha compartido un encuentro con un grupo de alumnos en el patio exterior y ha participado en la plantación de árboles organizada por la Asociación de Jardineros de Cantabria (AJAC) para conmemorar la festividad. Concretamente, Revilla ha colocado en una maceta un acebo que él mismo ha llevado y que posteriormente ha donado al colegio, mientras que los estudiantes han hecho lo propio con ejemplares de encina tras recibir las explicaciones de los jardineros.
El Gobierno, a través de la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural, colabora en esta campaña con la cesión de 1.700 árboles de especies autóctonas procedentes del vivero forestal La Flor de Villapresente.
