Uno de los dos leopardos persas del Parque de la Naturaleza de Cabárceno se escapó de su recinto a primera hora de este pasado martes y ha tenido que ser abatido.
Ambos animales se encontraban en periodo de adaptación tras llegar a la instalación cántabra este verano procedentes del Zoo Aquarium de Madrid.
El coordinador de los servicios veterinarios del parque, Santiago Borragán, el hecho tuvo lugar sobre las 8.15 horas -aproximadamente una hora antes de la apertura de la instalación- cuando los trabajadores del parque se dieron cuenta de la falta del animal.
Se trataba de una situación enormemente complicada porque era un animal muy peligroso y dispararle con un dardo anestésico no se podía hacer porque tarda más de siete minutos en dormir y, en ese tiempo, puede esconderse o salir corriendo y causar una desgracia, ha explicado el coordinador.
Esta decisión, ha asegurado el veterinario, se tomó en aplicación del plan de prevención de fugas que tiene el propio parque.
"No nos gusta, pero lo primero que hay que hacer es pensar en trabajadores y visitantes, concluía Borragán.