La ubicación elegida para construir la nueva depuradora de Vuelta Ostrera es la Isla de Solvay. Así lo ha reconocido el secretario de Estado de Medioambiente, Hugo Morán, a preguntas de los diputados por Cantabria del Partido Popular, Elena Castillo y Diego Movellán, a los que informó de que ya se estaría ultimando el último trámite, la Declaración de Impacto Ambiental, y que se han pedido los informes correspondientes a todas las entidades implicadas, sin que ninguna haya puesto impedimento técnico alguno para dicha ubicación, situada a menos de un kilómetro lineal de la actual EDAR
“Y todo ello pese a que el señor Morán también ha reconocido que el Gobierno de Cantabria prefería ubicar la EDAR que sustituirá a la de Vuelta Ostrera en las canteras de Cuchía”, ha señalado la popular Elena Castillo, quien ha añadido que, con este anuncio, “ahora los vecinos de Miengo tienen claro que el Gobierno de Cantabria lo quería en Cuchía, pese al impacto ambiental que ello supondría para el municipio”.
Así las cosas, tanto Movellán como Castillo, han coincidido al señalar que “por fin alguien ha dicho la verdad”, y que si es cierto que los trámites ambientales están avanzados y no se les ha puesto ninguna objeción, “queda claro que durante los últimos años se ha estado trasladando a la sociedad un problema que les tenía preocupados por saber dónde se iba ubicar una nueva estación depuradora que condicionará medioambiental, social e industrialmente a la zona afectada”, han concluido.
Localizada en el término municipal de Suances, la zona donde el Ministerio de Transición Ecológica propone levantar la nueva depuradora está próxima a la estación de FEVE en Requejada (Polanco). Se trata de una zona industrial, utilizada en su momento por la planta de Solvay para depositar los barros inertes que actualmente se depuran y vierten a través del emisario submarino de Usgo.
Recordar que para sustituir la depuradora de Vuelta Ostrera, sobre la que pesa una sentencia firme de derribo del Tribunal Supremo, se barajaron diversas ubicaciones en el entorno de la ría San Martín. La de la Isla de Solvay cuenta con el visto bueno de Ecologistas en Acción y el colectivo SOS Suances, pero con el rechazo frontal del Ayuntamiento de Polanco .
