viernes. 19.04.2024

La elaboración del Plan de Gestión de Zonas Verdes de Torrelavega comenzó en el mes de febrero, y desde la primera semana de junio los grupos políticos municipales disponen ya de un borrador del documento para poder hacer aportaciones al mismo. El objetivo de la Concejalía de Medio Ambiente, Salud Pública e Infraestructura Verde es tenerlo finalizado en el mes de septiembre.

El documento, que también ha sido facilitado a colectivos conservacionistas, ecologistas y naturalistas, consta de más de 200 páginas y tras su aprobación inicial se abrirá un trámite de información pública para presentar alegaciones por parte de los ciudadanos.

El equipo redactor que lo viene trabajando (la consultoría CESYT) está formado por un grupo multidisciplinar de profesionales, que ha redactado previamente el plan de La Coruña. Propone una metodología y una serie de actuaciones para los próximos 10 años que supondrán dotarse por parte del Ayuntamiento de una serie de herramientas de trabajo y planificación para mejorar la gestión, que “suponen en su conjunto un importante cambio de modelo respecto al actual”, explica el concejal del área, José Luis Urraca.

Las zonas verdes urbanas tienen un papel clave como generadoras de beneficios para la salud, habitabilidad y desarrollo de las ciudades y los ciudadanos, tal y como se reconoce en la “Estrategia Europea de Infraestructura Verde”. Esta visión crea un nuevo escenario donde la importancia de las zonas verdes no se centra ya tanto en su valor ornamental y dotacional como en su valor ecosistémico.

“Ésta es la filosofía que pretendemos trasladar al presente Plan de Gestión de Zonas verdes de Torrelavega. Entendemos que todas las directrices de planificación, diseño, conservación y gestión de las zonas verdes de Torrelavega deben estar orientadas a potenciar y fomentar los beneficios que generan el arbolado y la vegetación sobre la salud del Ecosistema Urbano y de los ciudadanos” ha explicado el concejal José Luis Urraca.

Se trata, señala Urraca Casal de “reflexionar sobre el modelo de zonas verdes a conseguir, qué objetivos esperamos alcanzar con dicho modelo, y las acciones y medidas a emprender para incrementar el valor patrimonial de la ciudad a través de la trama verde”.

Planificar la implantación de nuevo arbolado en espacios públicos

En paralelo se trabaja ya en la contratación de  un estudio de implantación de nuevo arbolado en el municipio, uno de los compromisos que el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca Casal anunció a comienzos de la legislatura. Su objetivo no es otro que determinar las calles y espacios públicos que pueden arbolarse, y planificarlo detalladamente, tanto en la propia ciudad como en el resto del municipio, en terrenos municipales pero también de otras administraciones públicas.

Para reforzar el área, en el plano de los recursos humanos, se espera sacar este otoño la convocatoria de la plaza de técnico de Infraestructura Verde, aprobada en la oferta de empleo público al final de la legislatura pasada. Será la primera vez que la plantilla municipal -parques y jardines actualmente se encuadra en el servicio de Obras-, cuente con un técnico de estas características, aparte de los profesionales que ya existen por otro lado en el Centro Especial de Empleo SERCA.

Diagnóstico de las zonas verdes de Torrelavega

La elaboración del Plan ha partido en una primera fase de un diagnóstico del estado de conservación de las zonas verdes de la ciudad. El 69% de los parques de la ciudad presenta un estado de conservación bueno y el 3% aceptable. Dentro de los parques un gran número de árboles, el 93% poseen una estructura natural. Aunque el estado fitosanitario del arbolado en los parques es en general bueno, se han visto pudriciones en algunos (Plátanos debido a los desmoches) y algún desgarro en otros (Catalpas del parque de La Barquera).

En el caso de los viarios, el 85% presenta un estado de conservación bueno o aceptable y el 15% un estado mejorable. Se aprecia una gran variedad de especies en los mismos. Un 80% del arbolado viario presenta un buen estado de conservación, el resto sin embargo se ve afectado por podas severas llevadas a cabo por su mala ubicación, bien por estar muy próximo a la calzada o a los edificios.

Directrices

En las directrices de los nuevos desarrollos, se deberá primar la infraestructura verde, integrando la misma en el diseño de los mismos en armonía con el resto de la ciudad y el entorno. Y en los criterios del diseño favorecer la mitigación del cambio climático. Diseñando corredores verdes y ejes arbolados de unión entre distintos espacios. Localizando y definiendo áreas concretas de la ciudad que puedan favorecer la implementación de la Infraestructura Verde urbana.

Propone procurar aprovechar desniveles o formaciones rocosas naturales integrándolas en el diseño de las zonas verdes. Emplear mayor variedad de especies vegetales, priorizando las autóctonas, para fomentar la mayor diversidad de la fauna asociada propia del entorno de la zona. Que un porcentaje mínimo de las mismas sean especies con frutos comestibles para facilitar el establecimiento de la fauna avícola. La creación de hábitats como zonas húmedas en el interior de los espacios verdes especialmente destinadas a aves acuáticos o anfibios, como el Ayuntamiento ha realizado el pasado año en La Viesca. Y también praderas floridas, como también se ha hecho en La Viesca, importantes para las poblaciones de insectos polinizadores. Instalar cartelería específica para información y sensibilización de los usuarios de las zonas verdes acerca de su importancia y valores naturales.

En cuanto al arbolado y planta arbustiva propone medidas en función de los diferentes tipos de espacios existentes: parques (primarán especies de arbolado de gran tamaño prevaleciendo la calidad a la cantidad), parque infantil, plaza, paseo arbolado peatonal, viarios, zona deportiva, rotondas y medianas, jardines y parterres aislados. Y una correcta selección de especies en función de los diferentes espacios.

 

Reducir el uso de césped en áreas nuevas o existentes, priorizando la utilización de plantas tapizantes y rastreras y de especies de bajos requerimientos hídricos y adaptadas a la climatología cántabra.

 

Sistemas de drenaje sostenible, gestión del agua de lluvia, fuentes y láminas de agua, cubiertas verdes en estructuras, protección de arbolado frente a obras, precisándose una autorización previa de parques y jardines para cualquier obra que pueda afectar a zonas verdes.

 

El documento se ha facilitado también a organizaciones y colectivos como SEO Bird-Life, Ecologistas en Acción o Torrearboleda.

 

Instrumentos y herramientas de planificación y gestión

 

Para alcanzar el nuevo modelo de zonas verdes perseguido, será necesario poner en marcha diferentes medidas y dotarse de nuevos medios de seguimiento y control, dentro de un plan que ha de desarrollarse a lo largo de 10 años, con acciones a corto, medio y largo plazo, como, la elaboración de un inventario detallado de las zonas verdes y arbolado de la ciudad incorporado a un Sistema de Información Geográfica que permita su cartografía. También incluirá la elaboración de un catálogo de arbolado singular. El inventario de suelo que represente espacios de oportunidad para nuevas zonas verdes. Un Plan de Formación específico para el personal de mantenimiento de zonas verdes, un programa de Comunicación y Participación ciudadana, y pliegos de conservación y mantenimiento de zonas verdes y arbolado viario, de obras de jardinería, así como un manual de fomento de la biodiversidad y el cálculo de la huella de carbono y de la capacidad de sumidero del tejido verde municipal, entre otras muchas acciones.

 

Estrategia del Plan:

 

  1. Reflexionar sobre el modelo de zonas verdes a conseguir; qué objetivos esperamos alcanzar con dicho modelo y las acciones y medidas a emprender para incrementar el valor patrimonial de la ciudad a través de la trama verde.

 

  1. Definir la tipología de espacios verdes presentes en la ciudad y llevar a cabo una caracterización y diagnóstico por tipologías que permita plantear acciones de mejora.

 

  1. Establecer las premisas que deben regir el diseño y concepción de nuevas zonas verdes, en función de las necesidades y usos de la ciudad y el ciudadano.

 

  1. Especificar las consideraciones técnicas necesarias para la correcta ejecución de espacios verdes y arbolado viario.

 

  1. Proponer un listado de especies vegetales arbóreas más adecuadas en función de su adaptación a las condiciones edafoclimatológicas de Torrelavega y a sus mayores beneficios ecosistémicos.

 

  1. Definir un conjunto de instrumentos de planificación, seguimiento y control que permitan regular y mejorar las operaciones de diseño, ejecución, mantenimiento, uso y gestión de las zonas verdes de Torrelavega. 

EL PLAN DE GESTIÓN DE ZONAS VERDES PRIMARÁ EL MEDIO AMBIENTE SOBRE EL CARÁCTER ORNAMENTAL