jueves. 25.04.2024

Unas 1.500 personas han desafiado este viernes al frío y la lluvia atendiendo la convocatoria de UGT y CCOO para manifestarse por las calles de Torrelavega y reclamar que la industria de Cantabria tenga futuro, defender los puestos de trabajo y también para apoyar a trabajadores de Sniace, una de las últimas empresas en cerrar y entrar en proceso de liquidación.

La manifestación, que partió a las 19.00 horas de la Plaza Mayor, iba encabezada por una pancarta con el lema 'En defensa de la industria de Cantabria' y tras ella otras de distintas fuerza sindicales que se sumaron a la protestas y también de comités de empresas de la región afectadas por los nuevos decretos sobre consumo energético, como el SUC, USO o la Intersindical Cántabra.

Entre ellas se encontraba una nutrida representación del comité de Sniace con una pancarta que portaba el lema 'Sniace en lucha por su futuro (otra vez)' y tras ellos diversos representantes políticos regionales de PRC, PSOE, PP y Ciudadanos, diputados, alcaldes y concejales de Torrelavega y su comarca.

También participaron en la movilización el presidente regional, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuloaga; los consejeros de Industria y Medio Rural, Francisco Martín y Guillermo Blanco, y cientos de ciudadanos y trabajadores que se sumaron a la marcha venidos de distintos lugares de Cantabria.

Los asistentes recorrieron varias calles desde la Plaza Mayor coreando lemas como "Cantabria sin industria no tiene futuro", hasta llegar al Bulevar Demetrio Herrero donde los secretarios generales de las federaciones de industria de UGT, Luis Díez, y de CCOO, Daniel San Miguel, leyendo sendos manifiestos.

Ambos volvieron a reclamar "implicación y unidad" social y política en defensa de la industria de Cantabria, un sector que aporta el 21 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la región y que da empleo a un 16 % de los trabajadores, lo que supone más de 38.425 trabajadores.

Por ello, han asegurado que uno de sus objetivos con esta movilización era "sensibilizar a la sociedad" de la importancia de la industria para la economía de Cantabria y de la necesidad de asentar cuanto antes las bases de un verdadero plan que permita afrontar "los retos de futuro especialmente complicados".

Además, Daniel San Miguel ha calificado a la industria como "imprescindible" en Cantabria y ha abogado por la necesidad de poner en marcha "una gran transformación" del sector para garantizar su futuro.

En especial, ha reclamado la derogación "inmediata" de las reformas laborales y ha exigido a las empresa planes alternativos para evitar cierres o deslocalización consecuencia de problemas con el coste de le energía, por lo que ha pedido la retirada de la propuesta sobre el estatuto de las electrointensivas.

Además, ha denunciado la situación el empleo femenino y que se continúe relegando a las mujeres a puestos secundarios en la mayoría de las empresas.

Por su parte, Luis Díez ha defendido a las empresa del sector asegurando que la industria "no es un impedimento a la lucha por el cambio climático", y ha abogado por un acuerdo sobre la transición energética "para garantizar el futuro de las empresas y de los empleos, y no para cerrarlas". Y también ha tenido palabras de apoyo para los trabajadores de Sniace que van a perder sus empleos por la liquidación de la empresa, ya que suponen "más de 400 familias desamparadas".

Movilizaciones de Sniace

En este sentido, el comité de empresa ha anunciado que iniciará sus movilizaciones el próximo martes, 10 de marzo, asistiendo al pleno de la Corporación de Torrelavega que celebrará una sesión monográfica pedida por la oposición, para analizar el futuro de la factoría y las posibles ayudas municipales.

Además, el viernes 20 de marzo, a partir de las 19.00 horas, celebrarán su primera manifestación para reclamar solución al cierre de la factoría, que partirá de la empresa y concluirá en el Bulevar Demetrio Herrero, siguiendo u itinerario similar a las organizadas durante la crisis laboral que comenzó en 2013.

 

1.500 PERSONAS RECLAMAN UN FUTURO PARA LA INDUSTRIA DE CANTABRIA