Los incendios que durante el primer trimestre azotaron Cantabria quemaron casi 11.000 hectáreas, más del doble que en todo 2018, con unas pérdidas económicas que el Gobierno regional estima en cerca de 9,5 millones de euros.
De esta forma, durante estos tres primeros meses de 2019 hubo 550 incendios, frente a los 566 de 2018, un año "bueno" según ha dicho en declaraciones a los periodistas el director general de Medio Natural, Antonio Lucio, pues se quemaron 5.340 hectáreas, cifra que está por debajo de la media de los últimos quince años.
Los datos señalan que, de los 65 municipios que sufrieron incendios, los dos más afectados fueron Soba y Vega de Pas, donde se superan las mil hectáreas quemadas, mientras que en otros 47 ayuntamientos se sobrepasan las 10 hectáreas, 23 ayuntamientos las 100 hectáreas y 5 de ellos superan las 500 hectáreas.
Estas son las cifras que el consejero de Medio Rural, Jesús Oria, ha trasladado a la Mesa para la Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, en la que se ha hecho balance del último año y de este primer trimestre.
De los 9,5 millones de euros en los que se ha cifrado el coste de los incendios, los gastos se desglosan en: 3,5 millones euros en restauración; 3,5 millones en pérdidas ambientales; y 894.000 euros en la pérdida de bienes con precio de mercado, los operativos de extinción y emergencias se han estimado en 1,4 millones de euros.
De la superficie afectada, 9.240 hectáreas, un 84,48 por ciento, corresponde a formaciones desarboladas, y 1.697 hectáreas, un 15,52, a zonas arboladas, en las que la formación con un mayor grado de afección son los robledales, seguidos de los eucaliptales, los pinares, los bosques mixtos de frondosas y los hayedos.
Los montes incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública, propiedad de las entidades locales, suponen un 86,59 por ciento de la superficie quemada, con 9.471 hectáreas, mientras que las hectáreas quemadas de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria suponen un 28,72 %.
Los espacios protegidos más afectados fueron la Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000 (ZEC) Montaña Oriental (2.587 hectáreas); la ZEC Valles Altos del Nansa y Saja y Alto Campoo, que incluye la superficie afectada en el Parque Natural Saja-Besaya (448); la ZEC Sierra del Escudo de Cabuérniga (88); el Parque Nacional de los Picos de Europa, que afecta también a la Zona de Especial Protección para las Aves y la ZEC de Liébana (45).
