viernes. 19.04.2024

"Las perspectivas de Viscocel son buenas". Es la afirmación del presidente de Sniace, Blas Mezquita, en la reunión que ha mantenido hoy con los representantes de los trabajadores. Y es que la planta, en proceso de arrancada tras casi cinco años cerrada, cuenta ya con pedidos y una cartera de potenciales clientes interesados.

Según informa la sección sindical de UGT en Sniace, en dicho encuentro con Mezquita el presidente de la compañía anunció que Viscocel tiene ya un acuerdo de venta de 1.000 toneladas, "y esperamos cerrar otro en los próximos días de otras 1.500 toneladas", al que podría sumarse "algún acuerdo más que hay pendiente". A esto se une el interés en la apertura de los antiguos clientes, habiendo ya más de 200 interesados de cara a volver a comprar a Sniace.

Tras la reincorporación en los últimos días de los 60 trabajadores de la plantilla que faltaban por volver a la fábrica, con las modificaciones técnicas ya introducidas en Viscocel (la inversión global para poner a punto la planta rondará los ocho millones de euros), se ha logrado aumentar la calidad de la fibra, lo que permitirá a Viscocel competir no solo en el mercado de la fibra tradicional e ignífuga, a la que ya se dedicaba antes del cierre, sino también en dos mercados nuevos: el de la fibra para toallitas biodegradables y en el sector sanitario, "mercados en los que hasta la fecha Sniace no tenía presencia, y donde los precios de mercado en estos momentos son buenos", dijo Mezquita.

En la reunión con el presidente de Sniace, los representantes de los trabajadores preguntaron si, ante tan buenas perspectivas, podría haber alguna dificultad que incidiera de manera negativa. Una cuestión a la que Blas Mezquita contestó afirmativamente, ya que "el cierre por parte de Solvay de las plantas de sosa en España origina una dificultad extra a la hora de adquirir esta materia prima para un gran consumidor como nosotros", explicó. Una eventualidad que obligaría a Viscocel a adquirir dicha materia prima en nuevos mercados, aspecto que se confía en tener solucionado pronto. "Las perspectivas del año que viene son optimistas", concluyó Mezquita.

VISCOCEL ENTRA EN FIBRA SANITARIA Y BIODEGRADABLE