LA MESA DE MOVILIDAD TACHA DE "DESPILFARRO INNECESARIO" EL TERCER CARRIL EN LA A67
Consideran que invertir 115 millones es una "barbaridad sin sentido" que "fomenta el uso del vehículo privado y genera más contaminación y ruido"
Las mesas de Movilidad del Besaya y del Arco de la Bahía de Santander consideran que la construcción del tercer carril de la autovía A-67 entre Santander y Torrelavega no es necesario y que el presupuesto previsto para ello, 115 millones de euros, es "un verdadero disparate".
Ambos colectivos han valorado así el anuncio realizado el pasado lunes por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, de que se duplicará el gasto en la construcción de un tercer carril en la autovía A-67. A juicio de estos colectivos es una “barbaridad sin sentido” gastar 115 millones en la construcción de un tercer carril, porque supone fomentar los desplazamientos en vehículo privado, genera más contaminación y ruido, se aleja de las necesidades de impulsar y mejorar el transporte público interurbano y regional y, dicen, no atiende al más mínimo rigor en cuanto a prioridades de inversión".
Estos colectivos reiteran que la obra "es un despilfarro que no tiene justificación alguna", porque si hubiera que comenzar a mejorar la infraestructura, el tronco central y el tercer carril sería siempre la última actuación a acometer. A su juicio, antes habría que acometer la construcción del ramal de continuidad entre Polanco y Sierrapando y los nuevos accesos a Raos desde la A-67.
Consideran que con la mejora de los accesos intermedios entre Polanco y Bezana y la ampliación de la capacidad de carga de la autovía "solo se conseguirá atraer más tráfico y más congestión en horas punta y determinados días que colapsará en los cuellos de botella de ambos extremos, Raos y Torrelavega".
Por contra, proponen como alternativa al proyecto del Ministerio de Fomento en Cantabria "un plan de inversión y modernización del transporte público", que contemple mejoras en la infraestructura ferroviaria en la red de ancho métrico, rectificando curvas y suprimiendo limitaciones temporales de velocidad, mejorando las estaciones, construyendo la estación intermodal de Torrelavega y reorganizando y reforzando el transporte de viajeros por carretera.