LA GIMNÁSTICA CANTA EL ALIRÓN

La Gimnástica puso ayer en El Malecón el punto final a una excelente temporada clasificándose como campeón de Liga en su grupo de Tercera División, lo que le permitirá afrontar con un 'extra' de ventaja la siempre difícil fase de ascenso a Segunda B. Los blanquiazules sumaron los tres últimos puntos en juego esta temporada ante el Solares por 2-0, con tantos marcados por Víctor (23') y Barbero (87'). Un partido que dejó contentos a todos; a los locales porque pudieron cantar el alirón, y al equipo visitante que logró su permanencia en la categoría, que era el objetivo marcado.

Con la consecución del título de campeón de Liga, la Gimnástica ratifica los buenísimos números cosechados a lo largo de la presente temporada: 27 victorias, 10 empates y una sola derrota, en los que ha marcado 83 goles y encajado 21. Números que le han permitido auparse a la primera plaza de la clasificación con 91 puntos. Solo tres equipos de toda la Tercera División presentan mejores resultados: el intratable Calahorra, que no ha conocido la derrota en toda la temporada, con 103 puntos (y nada menos que 130 goles a favor); el Atletico Malagueño con 95, y el Mallorca con 93.

Junto a la Gimnástica, en el grupo cántabro también disputarán el play-off el Escobedo, el Laredo y el Tropezón de Tanos, con lo que Torrelavega contará con opciones por partido doble de tener la próxima temporada un equipo en Segunda B. Los rivales a los que deberán medirse se conocerán la tarde de este lunes 14 de mayo, en el sorteo que se celebrará a las 17.00 horas

Aunque ya clasificados matemáticamente, los blanquiazules no desaprovecharon ayer la oportunidad de demostrar que es un equipo con opciones en el nuevo reto que deberán afrontar en unos días. Y es que ayer en El Malecón saltó al campo a ganar, y no bajó la intensidad ni siquiera después del tempranero gol de Víctor. Un acoso a la portería del Solares que tuvo su recompensa a escasos minutos del final del partido, cerrando el marcador Barbero con el definitivo 2-0, para alegría de la grada y del equipo que, como manda la tradición, se hizo la foto de grupo en el campo cantando el alirón.