LA CALIDAD DEL AIRE DE TORRELAVEGA ALCANZA SUS MEJORES NIVELES DE LOS ÚLTIMOS AÑOS
Medio Ambiente no lo achaca al cierre de Sniace ni a la menor actividad durante el estado de alarma, sino a una "tendencia" que se viene registrando a lo largo de los últimos años
Los datos de calidad del aire de Torrelavega el pasado año 2020 fueron "los mejores de los que se tiene registro" y se enmarcan dentro de una tendencia de "constante mejoría" que se mantiene a lo largo de los últimos años. Así lo destacado hoy el concejal de Medio Ambiente y Salud Pública, José Luis Urraca, quien ha repasado la mejora de todos y cada uno de los contaminantes que más problemas generan en Torrelavega,.
Los datos analizados son los que proporciona la Red de Calidad del Aire de Cantabria a través de sus tres estaciones de medición presentes en Torrelavega. El Concejal ha remarcado que “con los datos en la mano, la calidad del aire de Torrelavega como ya se había comprobado en años precedentes, es similar a la de otros núcleos urbanos de la Comunidad Autónoma, y en algunos aspectos, incluso mejor”. La ciudad ha ido mejorando paulatinamente sus datos, los cuales, como ha señalado el edil, por otra parte son públicos, se ven mensualmente desde 2008 en la Comisión Informativa de Medio Ambiente y se pueden consultar a través de la web de calidad del aire del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA).
“La misma red de calidad del aire que nos alertaba de la grave situación en 2007, hoy nos dice que esa situación pertenece al pasado. Siempre hemos hecho públicos los datos, los vemos en la Comisión de Medio Ambiente mes tras mes, y hemos hecho balance de ellos anualmente, cuando eran malos y ahora que son mejores, también es necesario hacerlo e informar de ello. Es un ejercicio de transparencia.
Así, durante 2020 no se ha producido ninguna superación de los valores medios horarios, diarios o anuales, ni del umbral de alerta a la población, de los contaminantes atmosféricos de ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, ni de sulfuro de hidrógeno.
Las superaciones del valor medio diario de partículas PM10, asociadas a procesos de combustión, que no pueden sobrepasarse más de 35 veces al año en cada una de las estaciones de medición de calidad del aire, pasaron de ser 4 en 2029 a solamente 1 en 2020 en Barreda; descendieron de 6 a 5 en el Zapatón, y de 4 a 3 en Minas respecto al año precedente. Tanto en Barreda como en Minas, las últimas datan del mes de febrero de 2020. Las pocas superaciones son coincidentes con los días en los que también fueron registradas superaciones en otras localidades de Cantabria. Estos datos podrían ser incluso mejorar, pues aún no tienen aplicados los estudios de intercomparación ni descontados los fenómenos naturales, como el polvo subsahariano y otros fenómenos, que reducirían estas cifras.
En lo referente al Dióxido de Nitrógeno (NO2), lo mismo que en 2019 no se han producido superaciones del valor medio horario de protección a la salud en 2020, y en cuanto al valor medio anual, ha descendido notablemente en las tres estaciones, pasando de 16 a 12 µg/m³ de media en Barreda, de 26 a 18 µg/m³ en Minas y de 11 a 8 µg/m³ en el Zapatón, siendo el valor límite anual para la protección humana de 40 µg/m³. En el caso de las partículas PM10, el valor medio anual de 2020 se mantuvo en los términos de 2019, con 16 µg/m³ de media en Minas, 21 µg/m³ en el Zapatón y 17 µg/m³ en Barreda, siendo el valor límite anual para la protección humana de 40 µg/m³.
Urraca ha señalado que podemos pensar que 2020 fue un año particular por la pandemia y el estado de alarma, pero ha explicado que lo importante se trata de la tendencia a la mejoría a lo largo de los años, y se ha servido de ejemplos gráficos para mostrar la curva descendente de contaminación en el que era el punto más controvertido de la ciudad hace dos décadas, y que mide la estación de Barreda.
En el caso del Dióxido de Nitrógeno (NO2), el valor límite anual para la protección humana es de 40 µg/m³, y se ha pasado de unos años 2001 a 2006 en los que se superaba ese umbral con valores de hasta 48 µg/m³ de media anual, a 26 µg/m³ en 2019 y 18 µg/m³ en 2020. En los tres últimos años hay un descenso continuado.
En lo referente a las partículas PM10, asociadas a procesos de combustión, se ha pasado de tener hasta 73 superaciones de los valores medios diarios en un solo año como fue 2007, 39 en 2008 0 36 en 2009 -cuando el límite anual de protección a la salud sólo permite 35 superaciones al año- a las 4 registradas en 2018, 5 de 2019 y 1 de 2020.
La tendencia a la reducción del valor medio anual de partículas PM10 es un claro ejemplo también en el tiempo en Barreda si observamos cómo en 2001 era de 40 µg/m³, cifra establecida como el valor límite anual para la protección a la salud humana, con medias de 17 µg/m³ tanto en 2019 como en 2020. Se ha reducido a menos de la mitad.
En cuanto a si este descenso tiene que ver con la paralización de SNIACE, Urraca ha señalado que tanto con la fábrica funcionando como cuando ha estado parada, los datos anuales han tendido a seguir mejorando, y ha apuntado a algunos de los motivos:
La modernización del parque automovilístico, con vehículos menos contaminantes, el cambio de calderas de gasoil por gas en los domicilios, autorizaciones ambientales integradas de las industrias, las mejoras en sus procesos productivos, medidas adoptadas por la empresas (como el cambio en algunos casos de las calderas de carbón por gas), la disminución y calma del tráfico, la puesta en funcionamiento del Torrebus…. En lo cual se puede seguir avanzando, por ejemplo con el vial entre Viveda y Ganzo o la variante de la autovía entre Polanco y La Hilera, que van a descargar de muchísimo tráfico la Avenida de Solvay, y en ese aspecto va a ser muy positivo.
Urraca ha concluido que en los últimos 20 años la tendencia es a la disminución de la contaminación. “Lo cual es un hecho positivo si además tenemos en cuenta que nos encontramos en un entorno industrial y de alta densidad de población”.
Para una mayor garantía Torrelavega es la única localidad de Cantabria con tres estaciones de medición de calidad del aire, el resto, en caso de tenerla, sólo tiene una.
“Nuestra ciudad objetivamente tiene un aire similar o incluso mejor que otros núcleos urbanos de Cantabria, esa es la radiografía, y hay que decirlo alto y claro”. Naturalmente concluye Urraca “todo es susceptible de mejora”, a través de la regulación del tráfico, la disminución de las emisiones de CO2, la plantación de arbolado y otras medidas, para respirar un aire mejor.