La epidemia de gripe en Cantabria se sitúa en nivel "alto"
La gripe en Cantabria continúa la tendencia ascendente que mantiene desde hace cuatro semanas. Así, durante la semana 51 del año (del 18 al 24 de diciembre), la tasa de incidencia se ha situado en 307,1 casos por 100.000 habitantes, lo que supone un nivel epidémico alto.
El número total de nuevos casos de gripe declarados en Cantabria por el sistema de vigilancia de las infecciones respiratorias agudas es de 1.812 (un 41% más que la precedente). En total, desde el inicio de la temporada de control el 1 de octubre pasado, se han diagnosticado de forma clínica 5.381 casos de gripe.
Además, durante la semana 51 del año, se han contabilizado 76 ingresos por gripe, de los que más del 73% corresponden a personas mayores de 65 años y sólo 5 hospitalizaciones son de menores de 3 años. De los casos de hospitalización por gripe, un 25% son graves, si bien ningún caso ha precisado ingreso en la UCI.
Según los datos, se estima que el ascenso de la gripe puede mantenerse durante un par de semanas más, hasta alcanzar el nivel máximo de temporada en los primeros días del mes de enero (semanas 1 y 2).
Incidencia de otros virus
Respecto al resto de virus en circulación, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) continúa en descenso, puesto que, tal y como reflejan los datos, la duración de la onda epidémica siempre es anterior a la gripe y de más corta duración, alrededor de 5 o 6 semanas.
El COVID-19 mantiene un ligero aumento, sin alcanzar niveles importantes de incidencia, ni incremento significativo de la hospitalización. De hecho, los datos de hospitalización por COVID han fluctuado de unos días a otros entre los 20 y los 43 casos diarios. Además, una parte de estos ingresos son por causas distintas al SARS-CoV-2.
Si hablamos de otros virus respiratorios más minoritarios, aunque se observan casos, especialmente de Rinovirus, la incidencia se mantiene en niveles muy bajos y, aparentemente, en descenso.
Recomendaciones básicas para evitar el contagio
Desde la Dirección General de Salud Pública se recuerda a la población que es necesario seguir una serie de recomendaciones básicas para evitar el contagio de las enfermedades respiratorias. Así, hay que mantener una buena higiene de manos, con lavados frecuentes con agua y jabón; cubrirse el estornudo y la tos con el pliegue del codo, nunca con la mano, para no contagiar al resto, y evitar el contacto con otras personas si se está enfermo.
Además, es conveniente ventilar a menudo los espacios, usar pañuelos desechables, alimentarse bien y beber muchos líquidos y evitar siempre el consumo de tabaco, que además de ser muy perjudicial para la salud, debilita el sistema inmunológico y lo hace más vulnerable a enfermedades como la gripe.
Tanto la gripe como los catarros comunes y resfriados son procesos víricos que no responden a los antibióticos y que solo precisan acudir a los centros de salud y servicios de urgencias cuando presentan síntomas llamativos o señales de alarma.