"EL MUSEO ESCULTÓRICO DEL BULEVAR RONDA ESTÁ ABANDONADO"

18/3/2021.- El grupo municipal de Torrelavega Sí reclama labores de mantenimiento del patrimonio artístico de la ciudad y, en especial, de las piezas escultóricas ubicadas a lo largo del Bulevar Ronda; unas obras que, según denuncia esta formación, "presentan un lamentable estado de dejadez y olvido".

Según explica Torrelavega, es el caso de la pieza de granito, obra de Juan Asensio, tiene alguna de sus facetas que hace años no conocen el agua, algo muy significado si atendemos a que, como en su día explicó el propio artista, una gran parte de la riqueza del lenguaje de esta creación reside en la evolución de los brillos de la luz natural reflejados sobre la superficie húmeda de la piedra.

De igual manera, en la rotonda de Torres, la obra titulada Mi casa en Torrelavega de Jaume Plensa (una pieza está valorada hace 10 años en más de 40. 000 euros), "ha cumplido las expectativas de los agoreros más pesimistas, que desde el mismo día de su instalación vaticinaron que la obra terminaría convertida en un palomar de alto standing o nido de lujo para gorriones, algo que en efecto viene ocurriendo desde hace ya varios años, cuando sus luces policromas se apagaron sin que nadie haya hecho nada por reponerlas o, al menos, iluminar la pieza con un foco", lamenta la portavoz de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante. 

Otro ejemplo es la obra de Chema Alvargonzález de los Cuatro Cuadros, que también se ha visto privada, casi de manera permanente de la luz azul que constituye un elemento primordial en la concepción de la pieza. La supresión de este elemento es cercenarlo y adulterar la creación tal y como la concibió el artista, modificando, de manera unilateral, su trabajo. Es como cuando se intento superponer tangas sobre los cuerpos desnudos pintados por Miguel Ángel o como si un amigo de los gatos quisiera borrar de Las Meninas al mastín Salomón.

Acerca de la rotonda de los Inmigrantes, situada en los accesos al barrio Covadonga, Torrelavega Sí destaca de forma irónica que las figuras "han debido hacer honor a su condición nómada, pues han desaparecido". Y es que las dos piezas del artista local Jesús González de la Vega han sido literalmente absorbidas por la vegetación.