EL GRUPO ARMANDO ÁLVAREZ PLANTEA LA NECESIDAD DE 200.000 M2 DE SUELO PARA CRECER
El presidente, que hoy ha visitado sus instalaciones en Torrelavega y Reocín, ve en esta empresa un ejemplo de que "las cosas no van tan mal" en la región
El Gobierno de Cantabria colaborará con el Grupo Armando Álvarez en la búsqueda de nuevo suelo industrial que permita ampliar su actividad en la Comunidad Autónoma, tal y como ha asegurado hoy el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, en la visita que ha realizado a sus instalaciones en Torrelavega y en el Parque Empresarial del Besaya en Reocín.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que el Gobierno apoyará a la empresa para que pueda conseguir, "en un horizonte de 10 años", el espacio industrial que demanda, de unos 200.000 metros cuadrados, y que podría ubicarse "en La Hilera y o en cualquier otro sitio", según ha apuntado.
Por otro lado, Revilla ha compartido con el presidente y consejero delegado del grupo, José Ramón Álvarez, la impresión de que "las cosas no van tan mal" en Cantabria y ha afirmado que esta empresa, que tiene cerca de 3.000 empleados, algo más de 1.000 en la Comunidad Autónoma, y una facturación de 1.000 millones de euros, es un "ejemplo" de ello.
"No todo va mal. Parece que estamos en una racha de informaciones negativas, pero aquí tenemos un ejemplo de empresa que va bien, que es competitiva, líder en Europa, que tiene su domicilio social en Torrelavega y que está presente en toda España y en Estados Unidos", ha dicho.
Para refrendar el argumento de que "Cantabria no es un desastre", Miguel Ángel Revilla se ha referido también al comportamiento del empleo, que está por encima de la media nacional en el balance interanual, según los datos publicados ayer mismo por el Ministerio, si bien ha reconocido que "hay un problema" en el sector industrial. En este sentido, ha coincidido con José Ramón Álvarez en que las principales "preocupaciones" se circunscriben, fundamentalmente, al alto precio de la energía que hay en España en relación con otros países de Europa, que resta competencia a las empresas y afecta especialmente a las electrointensivas; las incertidumbres que sacuden los mercados internacionales con motivo de la disputa arancelaria entra las grandes potencias mundiales y, en el caso concreto de Cantabria, la necesidad de más hectáreas productivas de superficie forestal, entre otras cuestiones.
Finalmente, el presidente, que ha estado acompañado en la visita por los consejeros de Industria, Francisco Martín, y de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, ha valorado la apuesta de Armando Álvarez por Cantabria, su vinculación a Torrelavega y el grado de "profesionalización" tanto de sus directivos como de sus empleados.
Por su parte, José Ramón Álvarez ha refrendado la afirmación de Revilla de que "no todo val mal en Cantabria" y ha agradecido el interés de presidente y los consejeros por conocer 'in situ' la actividad de la empresa. Desde el año 2017, la Consejería de Desarrollo Rural ha adjudicado contratos a Álvarez Forestal, fundamentalmente de repoblación y reforestación, por importe cercano a los 580.000 euros, mientras que la Consejería de Industria, a través de Sodercan, ha aportado a ASPLA cerca de 25.000 euros en concepto de subvenciones a través de diferentes programas.
Sobre la posibilidad de ampliar sus instalaciones, Álvarez ha asegurado que la empresa tiene una clara vinculación con Cantabria y Torrelavega ¿"estar aquí es nuestra vida"- y la filosofía de seguir creciendo, invertir, diversificar su actividad y apostar por la internacionalización, lo que le ha llevado a instalarse también en Estados Unidos y a vender sus productos en 100 países.
El consejero delegado ha puesto como ejemplo de esa vocación expansiva de la compañía la ocupación que ha hecho en la última década de casi 115.000 metros cuadrados en el Parque Empresarial del Besaya, donde cuenta con la "la mejor fábrica, la más tecnológica, moderna, avanzada y potente del mundo" dentro del sector.
Por último, sobre el precio de la energía y otros riesgos para la industria, ha pedido a las administraciones que permitan a las empresas ser competitivas.
También han estado presentes en la visita los alcaldes de Torrelavega, Javier López, y de Reocín, Pablo Diestro, y, en representación del grupo, el vicepresidente, Gonzalo Gómez; el director general comercial, Ignacio Canales; el director general técnico, Ricardo Arregui; el director general de Recursos Humanos, José María Roncal; el director de ASPLA, Tomás Gómez, y el director de Álvarez Forestal, Eloy Gutiérrez.
El Grupo Armando Álvarez
Fundado en 1964, el Grupo Armando Álvarez es el mayor transformador español de films plásticos de polietileno y uno de los principales líderes europeos. Está integrado por diferentes empresas filiales que, en su conjunto, alcanzan una producción de casi 400.000 toneladas de plástico, que representa el 88% de su producción total, y una facturación cercana a los 1.000 millones de euros.
El grupo cuenta con una plantilla que ronda los 3.000 trabajadores repartidos por toda España, de los que algo más de 1.000 se encuentran en Cantabria.
Su fundador, Armando Álvarez Villanueva, inicio su andadura empresarial en unas pequeñas instalaciones de carpintería donde se fabricaban diversos embalajes de madera. Posteriormente creó una empresa para producir bidones metálicos para productos químicos y en 1964 nació en Torrelavega la empresa Plásticos Españoles, S.A., más conocida como ASPLA, dedicada a la transformación de materias plásticas y donde se encuentra la sede social del grupo.
En 1970 crea Álvarez Forestal, firma dedicada a la explotación de masas forestales para abastecer a empresas pasteras, minas y aserraderos. De ella depende la empresa Biomasa de Cantabria, ubicada en el Parque Empresarial del Besaya, que centra su actividad en la valorización de los residuos procedentes de aprovechamientos forestales y otras operaciones silvícolas para utilizarlos como combustible en una central termoeléctrica, de 10 megavatios de potencia, limpia y sostenible.
Es a partir de 1977 cuando se produce la expansión del grupo fuera de Cantabria con la compra de dos compañías, Reyde y Reyenvas, expansión que continuó en las décadas posteriores con la adquisición de otras empresas complementarias a las líneas de producto centrales de Armando Álvarez (Silvalac, Industrias Gráficas Castells, Plásticos Vanguardia, Rafia Industrial, Solplast, Sotrafa y Macresac), lo que aupó a la firma a la posición de liderazgo que ocupa en la actualidad dentro del sector.