CANTABRIA PROPONE EL INICIO DE LA DESESCALADA COMERCIAL A PARTIR DEL 11 DE MAYO
El consejero de Industria presenta en el Parlamento el Plan ‘Cantabria resiste’, con 53 millones de inversión, pero advierte que sólo es un “parche” si no hay apoyo económico del Gobierno de España, la Unión Europea y autorización para el endeudamiento
El consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, ha anunciado hoy en el Parlamento de Cantabria su propuesta de abrir los comercios, los talleres, concesionarios y las ITVs a partir del próximo 11 de mayo, además de otras medidas de desescalada del confinamiento aplicadas a la rehabilitación de viviendas para autónomos, uso del transporte público por carretera y la actividad de Administración Pública.
Martín, que se ha declarado “voluntarista de la apertura del confinamiento, pero poniendo por delante la seguridad de los trabajadores y usuarios”, ha presentado ante la Comisión de Seguimiento del COVID-19 del Parlamento de Cantabria el plan de acción con medidas de emergencia contra el coronavirus con una inversión de 53 millones de euros, pero que considera “un parche” si no se respalda con el apoyo económico del Gobierno de España, la Unión Europea y la autorización para recurrir al endeudamiento.
Un plan bautizado como 'Cantabria Resiste' que consta de 5 líneas de trabajo basadas en la información y asesoramiento, alivio de cargas empresariales, acceso a la liquidez, ayudas directas y aceleración de pagos comprometidos por el Gobierno de Cantabria.
El consejero de Industria ha planteado una hoja de ruta de desescalada progresiva que pueda orientar a los comerciantes y al resto de trabajadores implicados. El primer objetivo que ha marcado es conseguir que la curva de contagio baje de manera clara, y en ese sentido ha recordado que la Consejería de Sanidad anunció el sábado pasado que Cantabria cumple con las condiciones de una desescalada y hay que tomar medidas de reapertura.
Entre las pinceladas que se proponen desde la Consejería, Martín ha recordado que a nivel industrial la actividad manufacturada no está limitada, siempre que no se preste servicio directo al público, y las que no lo están es por falta de pedidos o por falta de suministros. Todo ello se regularizará en el momento en el que las demás actividades asociadas se reactiven. En esto casos se tienen que aplicar una serie de normas para el empleo de las EPIs y las distancias laborales que permitan que no se produzca un contagio.
Con respecto a las ITVs y talleres, Martín ha considerado importante su función en la seguridad vial. “Por eso nosotros recomendamos la reapertura inmediata”, ha dicho Martín que ha planteado diversas alternativas de seguridad, como que el conductor no salga del vehículo, de la misma forma que los operarios no entren en él. Además, tanto usuarios como empleados tendrán que llevar mascarillas, guantes y a partir de la reapertura de las ITVs, establecer una prórroga de seis meses para ponerse al día y evitar que se produzcan acumulaciones inmediatamente después de la apertura. Lo mismo en los talleres y concesionarios limitando la ocupación máxima y el empleo de mascarillas y guantes.
Protección en todo momento
Con respecto a la actividad comercial, Martín ha planteado una apertura a partir del 11 de mayo limitando el aforo máximo del comercio en función de su tamaño, con una distancia de seguridad de 1,80 metros (unos 10 metros cuadrados), de tal manera que el aforo máximo sería el tamaño del local en metros cuadrados dividido por diez, con el uso de mascarillas y guantes para los clientes y empleados, así como disponiendo de geles desinfectantes a la entrada. Martín también considera necesario que los locales se desinfecten todos los días, así como los productos que se manipulen, igual que los probadores, que tendrán que desinfectarse después de cada uso y que habría que aplicar a los sistemas de pago automáticos.