A LA PISCINA CON BAÑADOR, TOALLA... Y CANDADO
La piscina municipal de La Lechera sustituye las cerraduras de las taquillas para pasar al sistema de candado tradicional, que deberán aportar los usuarios "como funcionan todos los gimnasios modernos", afirma el concejal de Deportes
A partir de ahora, los aproximadamente 2.000 usuarios de la piscina municipal de La Lechera tendrán que meter en la mochila no solo el bañador, la toalla y las chanclas, sino también un candado. Según advierte un cartel colocado esta misma mañana en la piscina, "en las próximas semanas se van a sustituir las cerraduras de las taquillas, pasando del actual sistema de llave al de candado". Es por ello que, en dicha circular, se informa a los usuarios que "será imprescindible que cada usuario vaya trayendo su propio candado".
Un aviso que ha sorprendido a quienes hoy se acercaron a la piscina, que no entienden que la solución a los problemas que presentaban las taquillas de los vestuarios sea ésta. Por su parte, desde la Concejalía de Deportes se explica que la medida de adopta "a propuesta del técnico deportivo" y que "así funcionan en todos los gimnasios modernos".
Los usuarios, por su parte, explican que el problema con los cierres de las taquillas se arrastra desde que, hace unos meses, se inauguraron los nuevos vestuarios, construidos tras el incendio que los destruyó.