La comunidad marroquí de Torrelavega se organiza para enviar ayuda a la 'zona 0' del terromoto
En Torrelavega reside el 30% de la población marroquí de Cantabria. En torno a 700 marroquíes están empadronados y aquí, en la capital del Besaya, se encuentra la principal mezquita, en la calle Ansar de La Inmobiliaria.
Representantes del PSOE se ha reunido hoy con una representación de estos residentes para conocer, de primera mano, sus principales necesidades tras el terremoto que ha asolado parte del país, y anunciar la presentación de una proposición no de ley en el Parlamento de Cantabria instando al envío de ayuda que, previsiblemente, se debatirá en Pleno el 25 de septiembre. "El Gobierno de Cantabria debe involucrarse", ha dicho.
En la reunión, Abdel Karim, uno de los marroquíes residentes en Torrelavega, ha mostrado su pesar por la situación de su pueblo, ante un terremoto que ha golpeado a una de las zonas más humildes de Marruecos, los pequeños pueblos del Atlas, y ha indicado cuáles son ahora las principales necesidades de los afectados: "tiendas de campaña y ropa de abrigo para niños y mujeres", explica.
Zuloaga ha asegurado que los socialistas están haciendo "un seguimiento" de la labor que está desempeñando el Gobierno de España y la Unidad Militar de Emergencias (UME) "ante esta crisis humanitaria que afecta a todo Marruecos y en especial a la zona de Atlas".
Sin embargo, ha lamentado "la falta de interés" del Gobierno de Cantabria y de su presidenta, la 'popular' María José Sáenz de Buruaga, ante "una situación por la que miles de marroquíes que lo han perdido todo y se sienten desamparados". Por ello, ha pedido al Ejecutivo cántabro "que se involucre y busque soluciones".
En este sentido, el también portavoz parlamentario socialista ha anunciado que su grupo va a registrar una proposición no de ley en el Parlamento regional --que se debatirá en el Pleno del lunes 25 de septiembre-- para pedir que se active ayuda humanitaria para Marruecos.
En la iniciativa se insta al Gobierno de Cantabria a que se ponga a disposición del Gobierno de España y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) para "cuanta ayuda se pueda prestar" desde la comunidad ante las consecuencias del terremoto y a que active todos los mecanismos y herramientas de ayuda de emergencia y humanitaria.