El BM Torrelavega es humano
Aunque no lo parezca, y aunque para muchos sea difícil de creer, son humanos. El Bathco BM Torrelavega mostró su cara más terrenal en una de sus semanas más intensas del año. Tras el desgaste de la Copa del Rey y plagados de bajas, a la que se sumó la de Oswaldo Maestro durante el partido, los naranjas llegaron faltos de gasolina al segundo tiempo y sucumbieron con justicia por 26 – 37 ante un Helvetia Anaitasuna más fresco.
El partido comenzó con Fabri Casanova y Oleg Kisselev dando buena cuenta de las nuevas redes naranjas del Vicente Trueba. En apenas un minuto, ambos equipos dejaban claro el tipo de partido que sería, aunque una pérdida por cabeza abortase los dos siguientes intentos. Con el primer penalti de la tarde, Javi Muñoz hizo el 2 – 1. Tras un balón al palo de los visitantes, Maestro puso el tercero cuando llegábamos al minuto 5 de partido.
Czaplinski tuvo en un contraataque el +3, pero Juan Bar se estrenó con un paradón arriba. El polaco robó en la siguiente defensa para redimirse de su error y anotar el 4 – 1. Un mal tiro precipitado de Kisselev se tradujo segundos después en el 5 – 1, obra de Lombilla. También Carlos Calle se apuntó a la fiesta con un gran pie a tiro de Ander Torriko. La diferencia no se amplió y fue Edu Fernández el que sacó de la sequía a los suyos.
Dos intervenciones idénticas de Juan Bar permitieron a los suyos enjuagar a dos el déficit. Ya en el minuto 10, Adri Fernández retomó el paso. El mejor arranque naranja ya se había visto igualado por el paso adelante de los navarros en el aspecto ofensivo. El intercambio de golpes se mantuvo en los siguientes ataques, estabilizando la diferencia a favor del Bathco BM Torrelavega. En el minuto 12, Fabri Casanova recibió la primera exclusión del partido por un empujón a Edu Fernández.
Calle evitó hasta en dos ocasiones que Helvetia Anaitasuna hiciese buena esa superioridad. Al tiempo que se consumía la exclusión, Czaplinski reventaba la portería de Bar para el 8 – 5. Tanto el portero argentino como el madrileño se pusieron el mono de trabajo para rebajar las expectativas del marcador con varias intervenciones portentosas. Justo en el minuto 17, Aitor Albizu agarró excesivamente a Moreno y se ganó los 2 minutos al banquillo. Rubiño lo castigó de inmediato tras una gran circulación.
A pesar de una gran defensa, Aitor García forzó un penalti que Redondo, sin embargo, erró en su intento de vaselina. Con una rápida respuesta, Ramos elevó el 10 – 6. El joven Itoiz contestó con uno de los golazos de la tarde, pero Helvetia Anaitasuna seguía careciendo de claridad en ciertos momentos del juego. Un nuevo acierto de Dani Ramos ejemplificaba los problemas navarros con la defensa en el centro.
Dos pérdidas naranjas en otros tantos minutos permitieron a los visitantes recortar a la mínima diferencia. Carlos Calle evitó el empate con 6 minutos por jugar del primer tiempo. Cangiani, tras un amago de desmarque, puso algo de colchón, pero la dinámica visitante ya era otra. Aunque se prolongaba el intercambio de golpes, los mordiscos al marcador iban llegando del lado navarro.
Los minutos finales dejaron al Vicente Trueba impresionado con la cantidad de golazos que estaba presenciando. La fortaleza ofensiva naranja contrastaba con la excesiva eficacia en el contragol de los de Quique Domínguez, claramente más entonados. Al borde del pasivo, Xavi González resolvió un ataque entre las piernas de un defensor y de Calle. Era el minuto 29 de partido y, con unos 30 segundos por delante, Mozas solicitó el primer tiempo muerto del partido.
El resultado, reflejo del partidazo, era de empate a 15. La última jugada dibujada por el técnico madrileño acabó abortada por Juan Bar, mandando el partido a vestuarios con tablas en el luminoso.
El mejor momento de los visitantes se prolongó en el inicio del segundo tiempo. Los de Domínguez se mostraron más activos, especialmente en defensa, y consiguieron en los primeros 5 minutos una ventaja de 2 goles. Con 17 – 18, en el minuto 37, Lombilla se fue 2 minutos excluido. La superioridad liberó a Gastón para ejecutar a Calle.
Tras una pérdida en ataque de los naranjas, Ortiz, desde el otro extremo, elevó el +3 al marcador. Jurkovic intentó recortar, pero Bar sacó un pie salvador. El partido se empezó a volver loco hasta que Aitor Albizu puso el 17 – 21. Sobrepasado el minuto 40, Álex Mozas vio la necesidad de parar el partido.
Una pérdida tras la reanudación propició el gol a portería vacía de Torriko, jugando los naranjas con 7:6 en ataque. Lombilla pudo aprovechar en la siguiente jugada esa superioridad. La remontada pasaba por asegurar las acciones defensivas, pero los penaltis eran un impedimento. Lombilla evitó heroicamente otra anotación sin portero para que, instantes después, Ramos levantase al Trueba con un roscón.
Quedaban 4 por remontar en 15 minutos y Torrelavega creía. La presión en toda la pista no fue efectiva, pues en la primera acción, Alonso Moreno se fue excluido 2 minutos tras un penalti que anotó Gastón. La brega de Ramos supuso compensar la inferioridad con la exclusión de Arzoz. Muñoz transformó el penalti resultante.
En superioridad naranja, Fer González se estrelló de nuevo con Bar. Torriko, sin levantar los pies del suelo, puso el 20 – 26. Minuto 47 de partido y Mozas lo paró por última vez. Con otro penalti, Muñoz lanzó la primera piedra. Un gran robo de Rubiño no lo pudo transformar el propio extremo, pero Cangiani recogió el rechace para ponerse a 4. El envalentonamiento naranja duró 30 segundos, con dos goles consecutivos navarros aguando la reacción.
Otra pérdida fue muy protestada por el Vicente Trueba. Fernández mandó al larguero lo que era un +7 y Lombilla recortó a 5. Por el camino, Aitor Albizu se fue 2 minutos excluido. El reparto de goles no le hacía bien al Bathco BM Torrelavega, que tenía mucha montaña por escalar. Un pase mágico de Torriko y un balón fuera de Cangiani elevaban un grado más la dificultad de la partida.
Una sucesión igual de acontecimientos, con Kisselev y Bar de protagonistas, significaban el 24 – 31. Helvetia Anaitasuna jugaba a placer ante un rival físicamente agotado. Las bajas y el alto ritmo competitivo de las últimas semanas estaban haciendo mella en el Escuadrón Naranja.
Los últimos 5 minutos de partido resultaron testimoniales en Torrelavega, con Helvetia Anaitasuna haciendo sangre a un Bathco BM Torrelavega impotente en el 40×20. Jurkovic y Gándara entraron a pista para seguir ganando experiencia en la Liga Plenitude. Más allá de eso, el tramo final se basó en la Marea Naranja, siempre esa Marea, animando a su equipo en uno de los días más duros de la temporada.
La bocina final sonó con 26 – 37 en el luminoso. Una derrota incontestable del Bathco BM Torrelavega que se queda décimo en la clasificación. El viernes volverá a la acción visitando al tercer clasificado, el Fraikin BM Granollers.
FICHA TÉCNICA
Bathco BM Torrelavega. Carlos Calle, Mile Mijuskovic; Fernando González, Adrián Fernández (2), Alonso Moreno (2), Álex Rubiño (2), Javi Muñoz (5), Dani Ramos (4), Borja Lombilla (3), Facundo Cangiani (3), Marko Jurkovic, Fabrizio Casanova (1), Oswaldo Maestro (1), Pedro Berrio, Mikolaj Czaplinski (2) y Diego Gándara (1).
Helvetia Anaitasuna. Juan Bar, Iñaki Martínez; Álvaro Gastón (2), Antonio Bazán (2), Niko Martinovic, Edu Fernández (4), Ander Torriko (9), Aitor García (4), Xavier González (1), Mikel Redondo (1), Adrián Ortiz (1), Josu Arzoz (1), Aitor Albizu (7), Oleg Kisselev (4), Nico Bonanno y Pablo Itoiz (1).
Parciales
3 – 1, 5 – 3, 8 – 5, 10 – 7, 12 – 10, 15 – 15, descanso
16 – 17, 17 – 20, 19 – 24, 22 – 28, 24 – 32, 26 – 37, final