sábado. 20.04.2024

Sin Plan de Autoprotección desde su inauguración en el año 2006. Así se encuentra el Teatro Municipal Concha Espina (TMCE) de Torrelavega, una situación que se recoge en el informe del director del teatro, Luis Herreros, al que ha tenido acceso RADIOSTUDIO, Y en el que se da cuenta de las irregularidades, tanto de la instalación en sí como de algunos de los usos a los que se destina.

Según explica Herreros, el Concha Espina carece de esta medida de seguridad desde su inauguración. Una situación que, advierte, pone en "situación de inseguridad permanente" a todos de espectadores que han pasado por este espacio durante estos 12 años. De hecho, el director del teatro apunta a que ni siquiera las azafatas saben cómo organizar un desalojo en caso de emergencia, y que "nunca" se ha realizado simulacro de evacuación alguno.

Esta carencia, además, ha tenido como consecuencias que en 2015 el Ministerio de Cultura, a través del INAEM, no permitiese al Teatro Municipal Concha Espina participar en el programa Platea "por no cumplir las condiciones de seguridad" que deben estar vigentes en este tipo de edificios públicos.

En el informe, realizado por el director del teatro a petición de Alcaldía, Herreros asegura haber emitido en estos 12 años "no menos de 30 escritos" entre informes y correos electrónicos "a todos los alcaldes y alcaldesas que desde 2006 han ostentado ese cargo así como a las diferentes concejalas de Cultura sin que se hiciera nada por solventar la mencionada situación".

Una situación aún más grave, según apunta el informe, teniendo en cuenta los numerosos actos benéficos que se desarrollan en el teatro, a los que acuden personas en sillas de ruedas o con movilidad reducida. "Al no existir una rampa en las escaleras de acceso al vestíbulo principal, y teniendo en cuenta que los ascensores no pueden utilizarse en caso de emergencia, estas personas no tendrían forma de descender esas escaleras por sus propios medios", advierte Herreros.

La segunda parte del informe se refiere a la celebración en los últimos años de más de una decena de actos o eventos culturales bajo el epígrafe de "benéfico" en el teatro. Al respecto, Luis Herreros cuestiona algunos de estos actos, asegurando que "algunos sectores estarían utilizando el calificativo de benéfico para lograr la exención de tasas", cuando "en realidad se trata de un acto publicitario de empresas, o fiestas de fin de curso", señala. Una situación que, "sin ser una ilegalidad, sí asienta unos hábitos que alteran el espíritu con el que se redactó en su momento la Ordenanza Municipal que regula el uso del teatro", añade Luis Herreros.

Recuerda además el director del teatro que, en base a dicha ordenanza, el cupo máximo de eventos benéficos a celebrar en el teatro es de 15 al año, dándose sin embargo la circunstancia de que este cupo "se agota rápidamente". Es por ello que propone que se incluya en esta normativa de uso del teatro "un periodo de carencia, de dos o tres años, de forma que no haya una entidad, artista o escuela de cualquier tipo que repita año tras año con funciones de fin de curso o similares", concluye.

12 AÑOS SIN PLAN DE AUTOPROTECCIÓN