El Ayuntamiento de Torrelavega contratará antes de fin de año un arqueólogo para llevar a cabo el primer estudio de campo del yacimiento de Jerramaya o Jarramaya, situado en la sierra del Dobra, consistente en varias estructuras defensivas cuyo origen se sospecha podría ser de época romana. Para ello, el Consistorio ha habilitado una partida de 6.000 euros con la cual contratar la elaboración de este informe, que entre sus objetivos tendrá determinar el origen del recinto defensivo, la extensión y los valores arqueológicos del mismo, de cara a tramitar en el futuro algún tipo de figura de protección. El concejal de Hacienda, Pedro Pérez Moriega, ha explicado que el objetivo es "clarificar" los valores del yacimiento con un estudio riguroso que sirva de base al Consistorio para tomar decisiones de cara al futuro, en especial sobre si es necesario abordar la protección de la zona.
Ha recordado que los expertos alertaron hace meses de que en la zona existía una muralla cubierta por vegetación y se desconocía si es de piedra o tierra, aunque se ha constatado que se trata de una fortificación "no muy grande, pero sí muy clara", y por ello lo urgente es conocer de qué época es. El yacimiento objeto del estudio se encuentra a escasos metros de la Fuente de Las Palomas y el sumidero del mismo nombre, fue descubierto en 1989 por Donato Reigadas Velarde, y en la actualidad está catalogado en el Inventario Arqueológico Regional pero que carece de declaración específica.
Hace varios meses, los municipios de Torrelavega y San Felices acordaron desarrollar un proyecto conjunto para proteger este yacimiento arqueológico, siendo la primera media la aprobación de sendas nociones
instando a la Consejería de Cultura a que colabores, autorice, apoye e impulse la puesta en valor de este patrimonio. En aquel momento, los expertos ya habían alertado sobre el hecho de que el yacimiento se encuentra muy cercana a una pista transitada por motos y otros vehículos, los que provoca que se esté destruyendo parte de la muralla. Además, el Ayuntamiento de la capital del Besaya llevó a cabo hace varios meses trabajos de desbroce y algunas excavaciones con el asesoramiento, apoyo y asistencia técnica de arqueólogos del Colegio de Arquitectos de Cantabria. Según Pérez Noriega, el yacimiento se encuentra a cabo entre los municipios de Torrelavega y San Felices, pero el estudio "en principio" se ceñirá a terrenos de la capital del Besaya, aunque no se descarta ampliarlo si se llega a un acuerdo con el vecinos ayuntamiento.
En 2014, durante unos trabajos de restauración ambiental, fueron localizadas nuevas estructuras de posible interés arqueológico inmediatas a las ya conocidas de Jerramaya, en lo que parecía una continuación, a modo de un "foso-agger", lo que según los técnicos podría evidenciar la tesis de una segunda línea defensiva. En la misma sierra del Dobra, en el término municipal de San Felices, existen varios yacimientos arqueológicos calificados como Bienes de Interés Cultural, entre ellos los castros Pico del Oro, Peña Mantilla y Las Llera. Por ello, la moción aprobada hace meses incluye una declaración de los municipios en la cual se manifiesta el posicionamiento favorable al estudio, conservación y protección del patrimonio histórico y cultural en la Sierra del Dobra.
