Al grito de "Si no hay hostelería, adiós a la economía", más de 300 hosteleros y comerciantes de Torrelavega se han concentrado este viernes ante el Ayuntamiento para denunciar la entrada en vigor esta medianoche de las nuevas medidas restrictivas impuestas por Sanidad, que limitan la actividad hostelero únicamente a los espacios exteriores, a las terrazas. Una medida que afirman obligará directamente al 50% de los negocios a cerrar, por carecer de terraza, mientras que para el resto se plantea un escenario prácticamente inviable.
Con esta concentración, la primera de una campaña que se pone en marcha para defender la actividad del sector, reclaman poder seguir trabajando, un programa de ayudas suficiente y la aplicación de unas restricciones acordes al riesgo de contagio constatado, que apenas llega al 1%.
Además, el próximo miércoles 11 de noviembre la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria han convocado una concentración en Santander.
“Reivindicamos que nuestro sector, teniendo una tasa de contagio muy inferior a la de otros sectores, se le han aplicado unas restricciones muy superiores siendo especialmente agravante el hecho de la hostelería nocturna, que sin contagios, primero se restringió dramáticamente su horario y después se procedió a su cierre obligado”, denunció Ramón Gómez, portavoz de la asociación de hostelería 39300 de Torrelavega, encargado de leer el manifiesto.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria Ángel Cuevas, también presenté, aseguró que lo de permitir servir únicamente en la terraza “es de risa, da igual que la tengas si no hay negocio, estamos en invierno y no apetece estar, es la ruina total para todo el sector”, dijo. “Queremos ayudas reales y directas, lo de los 500 euros es un cachondeo, que busquen el dinero de donde quieran, pero que nos rescaten”, añadió.
“Somos negocios responsables que al inicio de la pandemia y sin imposición alguna decidimos cerrar para evitar la propagación del contagio, abriendo los establecimientos con unas medidas higiénicas que supusieron un gasto importante y que se implantaron sin obligación por parte de la administración, simplemente por la responsabilidad que asumimos hacia nuestro personal y clientes”, recordaron en el manifiesto.
El objetivo de la protesta es conseguir es que se implanten medidas para que puedan seguir trabajando, contribuyendo a la economía de la ciudad y al control de la pandemia "dado que nuestros establecimientos reúnen medidas sanitarias y de control mayores que otros ámbitos declarados seguros como la educación", afirmaron. También reclaman un programa de ayudas suficiente para afrontar los costes de las pérdidas generadas por el cierre y restricciones aplicadas a los establecimientos.
